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Capitán Diego Flores de León – Abril de 2022

Capitán Diego Flores de León – Abril de 2022

En Semana Santa tuvimos unos días de excepcional clima de otoño. Despejado, sin viento y temperaturas agradables. Sumado a que estábamos en lo mejor del cambio de color de los árboles, había que aprovechar la oportunidad para un ascenso que tenía pendiente desde hacía tiempo.

En 2010 hice una panorámica del Tronador desde el cerro Flores de León, la cual terminó siendo una gigantografía que expuse ese mismo año. Tiempo después, con la foto en la pared de mi casa, noté que haber tomado las fotos en el mes de Enero provocaba dos cosas: la vegetación era demasiado uniforme y prácticamente no se notaba el dramatismo del relieve del Tronador. Imaginé que lograría algo mejor en otoño y esperé a la combinación correcta de vegetación colorida, buen clima y, de ser posible, alguna nevada temprana.

Esto ocurrió en 2020 pero la cuarentena estricta por la pandemia de COVID-19 nos mantuvo lejos de las montañas. Vi pasar uno de los otoños más fotogénicos en años sin poder salir de mi casa. El año siguiente, el otoño fue tormentoso y sin ninguna oportunidad.

Este año parecía que se iba a repetir el mal otoño considerando los meses de sequía previos, que hace que las hojas de los árboles pasen directamente de verde a marrón. Pero, afortunadamente para la vegetación, durante Febrero tuvimos varias tormentas de lluvias que aliviaron el estrés hídrico y así pudimos tener un otoño más tranquilo y estético. Y fue por esto que cuando tuvimos unos días perfectos, quise cumplir con la idea de la panorámica del Tronador en otoño.

Laguna Ilon – Diciembre de 2021

Laguna Ilon – Diciembre de 2021

Aún sobrellevando la resaca de Navidad, el 26 subimos a la laguna Ilon. La única vez que había estado en la laguna fue durante la travesía que hice en 2013. En medio modificaron casi todo el sendero (ya no se pisan más los mallines), agregaron un puente en el río Alerce y construyeron varios domos geodésicos donde antes era un acampe librado al azar. De esta manera la caminata se hace mucho más llevadera y fácil de recorrer, descontando las 2 horas de viaje hasta Pampa Linda.

A la mañana estaba todo brumoso por el humo del incendio de lagos Steffen y Martin. A media mañana las condiciones cambiaron y el aire quedó más limpio.

La laguna es un pequeño paraíso en la Tierra, con una inusual playa de arena y vista privilegiada al Tronador. Por mucho tiempo fue un lugar agreste con un (muy) pequeño refugio vivac. En los últimos años han construido baños y varios domos geodésicos entre los árboles lo que permite tener un área de acampe más organizado.

Para terminar, les dejo un panorama del Tronador desde lo más alto de la picada (se le puede hacer zoom):

Eclipse total de Sol – Diciembre de 2020

Eclipse total de Sol – Diciembre de 2020

El pasado lunes 14 tuvimos la oportunidad de disfrutar de un eclipse total de Sol a apenas unos kilómetros de Bariloche. Lo tenía presente desde hacía años y había comenzado los preparativos en Julio del año pasado, luego de un eclipse parcial malogrado por las nubes.

Lo primero que hice fue conseguir un filtro solar apropiado. Hasta ahora todos los eclipses que fotografié lo hice combinando filtros polarizadores e infrarrojos. Cubrían bastante bien pero por un lado dejaban pasar peligrosos rayos infrarrojos y por el otro las fotos salían monocromáticas. Era tiempo de invertir en los filtros correctos y compré una lámina en tamaño A4 con la que hice dos filtros protegidos con policarbonato y montados en adaptadores Cokin que son más prácticos cuando se tienen lentes con roscas de distinto tamaño. Y de paso hice unos cuantos anteojos para la familia.

El plan era hacer un timelapse como el que había hecho en Febrero de 2017 pero sin tener que estar siguiendo el Sol en tiempo real. Para eso construí una montura ecuatorial que cubría las tres horas de todo el proceso desde que la Luna empezaba a ocultar el Sol hasta que se desvanecía por el otro extremo. No saqué fotos de la construcción que bien podría haber valido un post propio pero el resultado fue un dispositivo interesante:

La pandemia complicó todo y el caótico manejo de las autoridades argentinas provocó que hasta el último día no tuviésemos la certeza siquiera si íbamos a poder ir a ver el eclipse. El más reacio era Neuquén que sabiendo que tapaban el Sol con la mano (pun intended) decidieron unos días antes «liberar» la zona a fuerza de gestionar permisos de circulación y permanencia. Viviendo en Río Negro estábamos contemplando ir a Sierra Colorada, un localidad situada a 420 Km al Este, 170 Km más que Piedra del Aguila que era la opción más cercana y práctica.

(Un comentario: hace más de 5 años, cuando vimos que tendríamos este eclipse, tiramos la idea de verlo en la cumbre del volcán Lanin lo que hubiese sido épico. Lo descartamos cuando vimos que no teníamos el estado físico ni las garantías climáticas y eso incluso fue antes de la pandemia)

Con Neuquén permitiendo la circulación y el pronóstico siendo más ventajoso con Piedra del Aguila, optamos por ir para ese lado. Un acierto ya que Sierra Colorada resultó con más nubes de las usuales:

En vez de ir al pueblo, como todos, nos adentramos en un camino vecinal y paramos a la vera del arroyo Sañicó. Si bien el cielo iba a estar despejado, la contra era que iba a haber mucho viento. Y sí que lo hubo. Soplaba a unos 50-60 Km/h con ráfagas cercanas a los 100 Km/h, por lo que hubo que encontrar un buen reparo para ubicarnos. Y «reparo» es un término relativo porque igual soplaba y volaba tierra que en otros términos no daba para quedarse.

Pero nos instalamos y pudimos disfrutar de un espectáculo tan bello como infrecuente:

Y eso fue todo. Tres horas de viaje, tres horas de eclipse con apenas minuto y medio de totalidad y otras tres horas de viaje de regreso. Pero fue excelente. Es algo que hay que ver al menos una vez en la vida y ahora entiendo a los que viajan por el mundo buscando eclipses aun sin ser astrónomos.

En cuanto al equipo, el polvo que voló esas horas que estuvimos fue una locura. Llevé tres cámaras: una con el teleobjetivo para el timelapse, otra para panorámicas y secuencias menores y la tercera para fotos y videos casuales. Pero la tierra volando impidió poder aprovechar la segunda cámara (hice un solo cambio de lente y lo sufrí) y el viento movía la primer cámara por lo que tuve que ajustar permanentemente el trípode que era lo que quería evitar con la montura ecuatorial.

Para cerrar, fue una tremenda experiencia. Muchos preparativos. Muchas cosas aprendidas. Muchas dudas. La pandemia complicó todo. El eclipse es algo tremendo pero muy breve y no da el tiempo para mirar y sacar fotos. Como concluimos ahí mismo, hay que poner las cámaras en automático y dejarlas andando mientras uno mira. Me perdí de un tercio de la totalidad tratando de sacar fotos con el ojo de pez. No hay que hacer eso. Es como revisar el celular mientras se maneja. Una distracción y te lo perdiste. Aprendizaje para la próxima que espero sea antes de 2048 que es el próximo que tendremos en la Patagonia.

Prensas F («sargentos») para carpintería

Prensas F («sargentos») para carpintería


Estaba construyendo unas sillas de madera (en próximo post) cuando de pronto me vi en esta situación:

Recordé el viejo adagio que dice que nunca son suficientes las prensas así que retomé un viejo proyecto de hacer un set de prensas para este tipo de cosas. En su momento compré seis de 60 centímetros de longitud y las utilizo un montón pero, como comprobé, no fue suficiente. Tuve que recurrir a todo el stock de prensas y pinzas que tengo para encolar una tabla curva.
Entonces junté los hierros que en su momento había cortado y los convertí en ocho prensas de 30 centímetros. Originalmente iban a ser de 40 cm pero me di cuenta que la mayoría de las veces lo que tengo que sujetar tiene menos de 10 cm. A continuación las fotos del proceso:

Quedé conforme con el resultado aunque algunas cosas quedaron desproporcionadas como los tapones. Plegar la planchuela que sujeta la barra fue fácil pero le queda una curva donde no se cómo se llevará con el paso del tiempo. Tal vez las próximas lo intente con un soplete y plegándolas de forma más cuadrada. Y con el tornillo estaría bueno conseguir de rosca cuadrada pero salen una fortuna y tampoco es que las voy a usar todo el tiempo.