Primera salida de la temporada porque diversas incomodidades de salud me tienen acobardado en casa. Me lograron convencer para caminar un poco en un lugar tranquilo y cercano. El clima fue interesante y variado. Tuvimos lluvia, viento, nublado y Sol que quemaba. Todo en dos horas. De todas maneras fue un buen despeje de la cabeza.
Con la región colapsada de turistas optamos por apuntar a salidas menos ortodoxas. De todas las alternativas que contemplamos, de pronto surgió una que nunca habíamos caminado: el cerro Tres Monjes. Es el punto más alto de la península Huemul, a medio camino entre Bariloche y Villa La Angostura. No es muy visitado porque está dentro de una propiedad privada que suele tener muchos cazadores furtivos merodeando. Esto hace que los caminantes puedan ser interceptados tanto por los empleados de la estancia como por los cazadores. Es recomendable llevar ropa visible, ideal anaranjado, por las dudas.
Desde arriba se tiene una excelente vista de Bariloche. La foto abre una panorámica que se puede ampliar:
En la cumbre hice un panorama 360:
Un cerro cercano al que nunca había ascendido era el Goye, entre el Bella Vista y el López y que domina la población de Colonia Suiza. Es también una de las márgenes del arroyo Goye por el que se asciende al refugio Segre.
¿Y por qué nunca lo había subido? Básicamente porque es todo propiedad privada, aunque solo la parte inferior del cerro está cercada. En años recientes se habilitaron senderos de facto y se incorporaron a los circuitos de montaña. Además con los senderos habituales al borde de la saturación, muchos optan por tratar de salir de los caminos tradicionales. Uno de éstos es mi amigo Luis que lo recorre desde hace unos años y que me invitó a caminar antes que se llene de tábanos.
Estando en la cumbre nos visitó un ave rapaz que pensamos sería un halcón, pero revisando un poco, al parecer sería un caracara araucano o algún pariente cercano dentro del género Phalcoboenus. Se notaba que frecuenta el lugar porque nos sobrevoló muy cerca y me permitió sacarle muchas fotos:
Para descender hicimos la ruta más corta y directa que es por la cara Norte. No es una buena idea porque el sendero es muy empinado y sobre suelo resbaladizo. Supongo que alguien con buen estado físico podrá aprovecharlo pero en mi caso, con un pinzamiento lumbar, no fue la mejor opción.
Para cerrar, el trackeo de la vuelta:
Aprovechando mejores condiciones climáticas que la semana pasada, subimos al cerro Challhuaco que siempre viene bien como para ir acomodando el físico en vistas de montañas más exigentes.
