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Autor: Danbat

Reparando un regulador de GNC

Reparando un regulador de GNC

Como casi todos los que hemos convertido el auto a GNC, hay multitud de «detalles» que aparecen de los que nunca nos habían advertido. Uno de ellos refiere al circuito de agua. Como su nombre lo indica, el GNC está comprimido y antes de ingresar al motor tiene que alcanzar la presión atmosférica. Como todo gas al expandirse se calienta y absorbe calor de donde puede, en este caso del regulador de GNC. Para aportar este calor se utiliza agua caliente del motor, aprovechando un residuo de la combustión.

Un problema recurrente que tengo es que cuando recién arranca el motor en invierno el motor y por lo tanto el agua están muy fríos y no calefaccionan el regulador como debe y éste llega a enfriarse muy por debajo del punto de congelación, inutilizando el regulador y formando hielo en el conducto de agua. Este hielo, al expandirse, termina rompiendo el conducto y después filtra agua al sistema de gas. Ocurrió el año pasado por el que tuve que pagar una reparación y volvió a ocurrir hace unas semanas. Solo que esta vez decidí repararlo yo mismo siguiendo este post en Gnceros.

Como el regulador es un 95% aluminio no podía usar cualquier cosa para repararlo, por lo que pedí unas varillas Durafix. Mientras llegaban armé una resistencia calefactora para calentar el regulador mediante electricidad. Funcionó casi una semana con relativo éxito hasta que llegó el Durafix y me puse a reparar el regulador. A continuación las fotos:

No quedó muy prolijo, es la primera vez que parcho una fisura en aluminio. Armé el regulador y de momento funciona bien. El año que viene tal vez tenga que cambiar el regulador completo. Mientras tanto a seguir tirando con éste.

Playa Muñoz – Julio de 2013

Playa Muñoz – Julio de 2013

El domingo pasado hicimos una caminata familiar a Playa Muñoz, (casi) exactamente un año después que fui con amigos. A diferencia de esa vez, ahora casi no hay nieve y lo único que se encuentra es hielo pero solo a la sombra. O sea que pareció más una salida de primavera que de invierno.

Caviahue – Abril de 2013 – Segundo día

Caviahue – Abril de 2013 – Segundo día

Al día siguiente salimos a recorrer cascadas. Hay agua cayendo por todas partes y con todo el basalto volcánico haciendo escalones es la combinación ideal para tener saltos de todo tipo y color. Primero fuimos al Salto del Agrio, río abajo en camino a la Puerta de Trolope, donde desagua toda la cuenca del Copahue.

Siguiendo el raid de cascadas, volvimos al pueblo, lo cruzamos y encaramos al arroyo Agrio en su tramo antes de llegar al lago Caviahue. En este tramo cae en varias cascadas una más interesante que otra.

La mañana de nuestra partida estaba sin una brisa, algo que nos dijeron es bastante inusual. Así que aprovechamos para tomar una panorámica antes de partir.

Caviahue – Abril de 2013

Caviahue – Abril de 2013

Con el cimbronazo del volcán Copahue en Diciembre pasado, el pueblo de Caviahue salió a hacer promociones por todos lados. Y en esos giros de la vida terminamos visitándolo después de Semana Santa. No lo conocía y realmente debí haber ido hace tiempo. Es como viajar a otro planeta, o a otra época muy remota.

Llegamos al pueblo de Caviahue de noche, en medio de una tormenta de aguanieve. Al día siguiente amaneció despejado y con nieve muy cerca. A la mañana fuimos a la laguna Escondida, que está a media hora caminando desde el pueblo y es un excelente primer contacto con los bosques de araucarias.




A la tarde fuimos hasta las Termas de Copahue, que están a unos 20 Km de Caviahue. El camino sube por las laderas del volcán y parece un paisaje marciano, aunque con algunos carteles curiosos que dicen «no salga del camino, suelo a 80 grados». Y es que las fumarolas están por doquier, basta con detenerse un rato a mirar y ver vapor brotando de todos lados. El punto en contra es el penetrante olor a azufre que se vuelve insoportable por momentos, pero se compensa con la sensación de estar recorriendo un lugar fuera de este mundo.