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Rebeliones populares que valen la pena

Rebeliones populares que valen la pena

Hoy ocurrió algo interesante. En Bariloche conmemoramos el 105 aniversario de la ciudad y la costumbre es hacer un tremendo desfile donde participan casi todos. Solo faltan los que se quedan a ver. Pero este año, esgrimiendo factores climáticos, se suspendió el desfile. Esto no cayó muy bien entre la población, porque nunca se suspendió un desfile por mal clima. Se ha hecho con Sol, frío, lluvia, incluso con aguanieve. Pero la gente decidió prescindir de la política y gracias a los celulares y las radios se hizo un desfile espontáneo, que en lo personal me ha alegrado el día.

A continuación un texto extraído de la página web del diario El Cordillerano:

Vecinos de Bariloche cantaron el cumpleaños feliz a su ciudad a pesar de la suspensión del desfile

La medida que se conoció en las últimas horas del miércoles, por el cual, la municipalidad, suspendía el desfile cívico militar, acto tradicional, por razones climáticas, no tuvo eco favorable de parte de los vecinos que decidieron desfilar por su cuenta, contando con el apoyo de la policía provincial. Mucha bronca de la gente que se manifestó a través de las FM durante la mañana. Ausencia total en el desfile autoconvocado por los vecinos. Sólo estuvo presente el presidente del Concejo Municipal, Marcelo Cascón y la Reina de la Fiesta Nacional de la Nieve, Nancy Huinchaqueo, con la profesora Nélida Tezanos.

Alrededor de las diez de la mañana, en el Centro Cívico, Adolfo Fourés, a cargo de la intendencia de Bariloche, junto al presidente del Concejo Municipal, Marcelo Cascón y la concejal Silvina Larraburu, izaron la Bandera Nacional, acompañados por autoridades de las distintas fuerzas de seguridad y funcionarios del gabinete municipal, así como también la banda militar de montaña que entonó las estrofas del Himno Nacional, con algunos vecinos que se acercaron al lugar.

Ya en el lugar, luego del acto, varios de los presentes se interesaron por el destino del tradicional desfile. Allí las autoridades del municipio, responsables del acto, ratificaron la suspensión del mismo, aludiendo a «razones climáticas, ya que el pronóstico indicaba lluvia, viento e incluso nieve».

La comunidad en general, y en forma particular las agrupaciones de gauchos, se negaron a seguir en forma pasiva dicha suspensión, recordando años anteriores, donde no sólo llovió, sino que hubo viento y mucho frío.

Casi a la hora que debía comenzar el desfile, la gente empezó en primera instancia haciendo conocer a través de las FM, su descontento por la suspensión de lo que – decían – «nuestra fiesta, el cumpleaños de nuestra ciudad», luego empezaron a bajar familias enteras e instituciones escolares y entidades de las colectividades argentino europeas y otras más y empezaron a autoconvocarse para desfilar por decisión propia.

De esta manera se sumó gente de Parques Nacionales, portando la Virgen del Nahuel Huapi, como señal de la firmeza que los vecinos para realizar «su» desfile. Asimismo llegó al lugar el Obispo de Bariloche, monseñor Alfredo Maletti y así, otras delegaciones, incluyendo a los coches conocidos como «tunning» y gauchos a caballo y tacheros que, fueron los que cerraron el desfile.

Sin el protocolo tradicional, ni la banda militar de montaña (ausencia que obedecía a la suspensión del desfile), ni autoridades en el palco sobre la calle Mitre, frente al mismo, con la sola presencia del presidente del Concejo Municipal, Marcelo Cascón, el Obispo bendijo el desfile y el 105 cumpleaños de San Carlos de Bariloche.

Luego sí, el desfile, bajo aplausos de la gente que se agolpaba en las veredas, al grito de «Bariloche, Bariloche» fue desplazándose hasta llegar al Centro Cívico.

Allí se sumaron con su grata presencia, la Reina de la Fiesta Nacional de la Nieve, Nancy I, y la profesora Nélida Tezanos. Ambas, subieron al palco en el Centro Cívico y danzaron una chacarera, con la voz de ellas mismas. La gente vivó tanto a la Reina, calificándola como «la Reina del pueblo», en tanto que la profesora, negaba tener temor alguno por estar en la fiesta del pueblo barilochense.
Una de las delegaciones escolares

Se entonó con fuerza el Himno Nacional y para concluir, el feliz cumpleaños a Bariloche, cerrando el desfile con un cerrado aplauso de todos los presentes.

La ausencia de autoridades del Ejecutivo y Legislativo (salvo la del presidente del Concejo Municipal y de la profesora Nélida Tezanos), fue tomado como una falta de respeto, sumando su bronca al de la suspensión del desfile y la falta de reconocimiento al pueblo, acercándose al lugar y haciendo conocer alguna autocrítica. W.D.

Dimes y diretes

La bronca de la gente fue elocuente, pues cada uno expresaba su indignación por «suspender una fiesta que es de todos nosotros, no es del señor Fourés ni de otro político», decía alguno y otros manifestaban que «esto no podemos permitirlo, nadie puede negarnos de cantar el feliz cumple de nuestra ciudad».

Otros vecinos, de más edad, recordaban años pasados y se mostraban más que molestos, tanto que expresaban «espero que tengamos memoria a la hora de votar, porque esto es una falta de respeto a la gente en general, yo no me acuerdo que alguna vez se haya suspendido un desfile y mire que llovió, hubo viento y hasta nieve…».

Cuando hizo su aparición Nancy Huinchaqueo, la reina Nacional de la Nieve, la gente comenzó a pedirle fotos, darle besos y ni que hablar en el momento que subió al palco y comenzó a saludar. La ovación y los gritos de los vecinos seguro que se escucharon mucho más allá de las paredes de la intendencia…

Algunos funcionarios salieron por medios radiales intentando justificar la suspensión del acto (razones climáticas) y señalando que la convocatoria de la gente había sido «organizada por gente con intereses políticos». Algunos que fueron llegando a último momento transmitieron a la gente estas palabras y hubo varios que estallaron de bronca…

Lamentablemente no fui. Como lo habían suspendido fui a visitar unos amigos y no teníamos ninguna radio prendida y no nos enteramos de la movida. No es la primera vez que me pierdo de algo así, pero me fui enterando durante la tarde de las distintas facetas del asunto. Es curioso que el único funcionario que estuvo fue el concejal Cascón. Debe ser porque como no está en campaña tiene algo de tiempo para dedicarle al pueblo. También es significativa la actitud de la Reina de la Nieve, que con este tipo de cosas quedará como una de las mejores y más recordadas de la historia. Y por último la actitud de algunos otros funcionarios que en vez de excusarse y pedir perdón a la comunidad, solo pudieron pensar en conspiranoias. Mi sugerencia para el futuro: pensémoslo bien cuando estemos en el cuarto oscuro dentro de unas semanas, no vaya a ser que nos equivoquemos de nuevo.

A continuación el final de los fuegos artificiales que cerraron los festejos:

Bariloche, espero que hayas tenido un feliz cumpleaños.

Detalles que dan que pensar

Detalles que dan que pensar

El otro día tuve el raro privilegio de tener en mis manos un pasaje del Cruce de Los Lagos que, lamento, no era para mi. En la contratapa del pasaje hay un bello (y geográficamente preciso) dibujo describiendo el trayecto.

Pero un detalle me llamó la atención. En la barra de abajo se muestran el vehículo utilizado (ómnibus o barco), las distancias de los tramos y el tiempo que demora recorrerlos. En el primer tramo vi ésto:

Ahora mi pregunta: ¿los 25 Kilómetros de la avenida Bustillo en solo 30 minutos? Si lo pensamos, no está mal. Las velocidades mínima y máxima son de 40 a 60 Km/h, respectivamente. Un promedio de 50 Km/h para el viaje se encuentra totalmente dentro de la legalidad.

Pero seamos realistas. ¿Quién puede, en plena temporada, en horarios de alto tráfico y con un colectivo, recorrer esa avenida en solo 30 minutos? Si la avenida estuviera vacía y fuera menos trabada, se podría. Pero no es así, hay autos, subidas, bajadas y curvas cerradas, todos elementos que obligan a disminuir la velocidad.

Lo grave de esto es que el chofer de ese colectivo está obligado a respetar ese viaje de 30 minutos. ¿Y qué hace entonces? Acelera donde puede y donde no, comete infracciones. Está presionado de tal manera que antepone su probable precaria situación laboral que la seguridad en una ruta estrecha, muy dañada y llena de autos, bicicletas y peatones. Y ahora que estamos todos quejándonos del tráfico desquiciado y de cómo manejamos rápido… ¿por qué no nos detenemos un momento a ver qué presiones de tiempos hay sobre los choferes de colectivos y camionetas, como para empezar a aplacar los ánimos por algún lado?