Siempre me gustaron los mapas. Desde muy chico tuve una debilidad por los planisferios. Cuando visitaba a mis abuelos maternos iba derecho a un atlas que se me antojaba mágico. Mis padres compraron, en 16 tomos, un completo y detallado atlas mundial. Cuando cumplí 10 u 11 años, mi abuelo paterno me regaló un globo terráqueo que aún sobrevive en mi dormitorio. Durante un tiempo un planisferio físico-político decoró mi habitación. Uno de los primeros programas de la primera PC en mi casa tenía un atlas digital.

El destino me llevó a estudiar Informática e iba en el camino de la programación de sistemas cuando surgió una oportunidad de trabajar en el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) con imágenes satelitales. Era el año 1997 y pocos afortunados tenían los medios para acceder a esto. Y yo era uno de ellos. En los seis años que trabajé ahí aprendí a georreferenciar las imágenes, realizar mosaicos, interpretar geomorfología, generar mapas de vegetación, uso del suelo, procesos históricos de origen antrópico, factibilidad de forestaciones comerciales, uso ganadero y evaluar el impacto de incendios forestales.

En el 2003 cambié de horizontes y entré a la Administración de Parques Nacionales (APN), donde incursioné en la ortorrectificación de fotografía aérea para evaluaciones históricas de incendios dentro de los Parques Nacionales Lanin, Nahuel Huapi, Lago Puelo y Los Alerces. Si bien en la APN regresé a mis orígenes como programador en el Sistema de Información de Biodiversidad (SIB), sigo trabajando en georreferenciación de imágenes satelitales y fotos aéreas, y confección de mapas temáticos como un mapa de vegetación del Monumento Natural de Bosques Petrificados.

Por iniciativa propia, además, en 2003 publiqué un mapa satelital de senderos de montaña de los refugios cercanos a Bariloche y en 2004 publiqué un poster satelital de Argentina.

En 2011 durante la erupción del Complejo Volcánico Puyehue-Cordón Caulle tomé la determinación de publicar las dos imágenes satelitales diarias de los satélites Terra y Aqua de la misión MODIS de la NASA, como una manera de ilustrar junto a fotografías y textos una bitácora del transcurso del evento.