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Mes: octubre 2014

Invernadero con estructura de PVC

Invernadero con estructura de PVC

Desde el momento que me mudé a una casa con terreno que quería construir un invernadero para tener algunas hortalizas frescas. Por el lado materno hay una larga tradición de horticultura y siempre quise cultivar. También para experimentar con algo nuevo, de paso.

Y en este sentido, como nunca hago las cosas fáciles y siguiendo una sugerencia de mi hermano, me puse a construir un invernadero con caños de PVC. En Europa y Norteamérica los construyen utilizando una variada gama de conectores. Acá, en el Tercer Mundo, solo hay cuatro tipo de conectores: codo a 90º, codo a 45º, ramal a 90º y ramal a 45º. Esto limita mucho lo que se puede hacer, por lo que hubo que improvisar bastante y fue por eso que toda la construcción me demandó siete meses, incluyendo una pausa durante el invierno.

Como no tenía sentido cubrir el invernadero durante el invierno, pasó así desde Mayo hasta Septiembre. Mientras tanto pude observar y estudiar el comportamiento de la estructura los días de viento. Además estuve pensando la manera de sujetar el plástico que cubriría la estructura, ya que el método clásico es clavar varillas de madera sobre la estructura de madera y no lo podía aplicar con el PVC.

Si bien había diseñado la estructura con bastantes triángulos, la parte inferior tenía un bamboleo importante que anulé colocando un gran caño cruzado en el frente. En la cumbrera y los laterales puse caños a lo largo de la estructura.

Las dos maneras de sujetar el plástico de polipropileno con los caños de PVC es hacer unas abrazaderas de los mismos caños. Cortando un tercio de la circunferencia y limando los bordes, es posible colocarlos alrededor de los caños y sujetan bien el plástico sin dañarlos. Con los restos se hacen tiras que sirven para atornillar a la estructura en las partes planas. Para cortar los caños improvisé una cortadora con el Dremel.

No tengo fotos de cuando colocamos el plástico porque lo hicimos de una sola vez y un día de viento donde no podíamos parar a sacar fotos. En el suelo enterré el plástico para que la misma tierra hiciera de ancla. En las esquinas puse las abrazaderas, en los laterales y el techo puse las tiras. Donde junté dos plásticos o para evitar un pliegue, hice una «costura», dos tiras con sus partes cóncavas enfrentadas que al atornillarlas sostienen firmemente el plástico. Como detalle curioso, todo el plástico que cubre el invernadero, incluyendo la puerta, es de una sola pieza.

Consideraciones finales:
– No confié en los encastres así que en todas las uniones puse tornillos galvanizados autoperforantes de 9/16″, que evitan que la estructura se desarme.
– Una herramienta fundamental para trabajar con PVC es la pistola de calor.
– Los caños de la cumbrera y los laterales los socavé para encastrarlos en los codos existentes. Esto resultó más efectivo y resistente que poner conectores.
– La estructura la hice con caño cloacal de 4 cm, salvo el que cruza el frente que es de 5 cm.
– Creo que mejor que poner conectores es combinar dos medidas de caños, por ejemplo 4 y 5 cm o 5 y 6 cm, de manera que en vez de utilizar conectores se introduzcan unos dentro de otros o los crucen, sujetándolos con los tornillos.
– No tengo idea de cuánto gasté porque iba comprando a medida que necesitaba. Prefiero mantener la ignorancia y decir que el PVC no es una alternativa económica.
– Además de los tornillos, las únicas piezas no-plásticas son las bisagras de la puerta. Casi las hago de caños, pero no quería perder más tiempo.
– Las ventanas, el sistema de riego y del control de clima irán en otro post, probablemente dentro de otros 7 meses.

Refugio Frey – Marzo de 2014

Refugio Frey – Marzo de 2014

El último post pendiente del verano pasado es de una subida a Frey que hice a fines de Marzo, ya comenzando el otoño. Fui para pasar a saludar, básicamente.


En el regreso opté por una variante que no había hecho antes. Usualmente regreso al estacionamiento del centro de esquí. La alternativa es volver por la Picada Eslovena, conocida actualmente como la picada a Playa Muñoz. Pero ambos trayectos son bastante largos y tediosos al regreso y, viéndolo sobre un mapa, la vuelta por la margen Sur del lago Gutierrez se la ve mucho más corta.

Pero como en los mapas las cosas son de una manera y en el terreno de otra, había que comprobarlo. Así fue que ese día bajé directamente a Playa Muñoz, bordeé el abanico aluvional del Van Titter y regresé por la orilla sudoeste del Gutierrez, bordeando al complejo Peuma Hue y llegando al camping Los Baqueanos, donde me fueron a buscar.


La conclusión es que esa alternativa es igual de larga que las dos anteriores. Tal vez sea más corta en distancia (perdí la señal varias veces con el GPS, así que no tengo una medición para precisar), pero en tiempo es lo mismo y se llega en el otro extremo del Gutierrez. Es interesante para caminar, pero no como una alternativa económica a las clásicas.

Jakob-Fresco – Febrero de 2014

Jakob-Fresco – Febrero de 2014

Tengo varias salidas sin publicar y antes de arrancar con las de la nueva temporada me iré poniendo al día. La actual es la travesía Jakob-Fresco, una caminata que empieza subiendo al refugio San Martín, sobre el lago Jakob, luego asciende al cerro Cella y desciende por los dos valles del río Fresco. Se hace normalmente en tres días pernoctando en Jakob y al entrar al bosque en valle del Fresco 2. Para hacerlo interesante y como solo tenía sábado y domingo, lo hice en una noche.

El primer día subí a Jakob por primera vez desde 2008, por lo que no conocía las obras de reparación y mejoras que habían hecho, principalmente los puentes:

A la mañana siguiente esperé a mi amigo Luis que subió y al mediodía partimos. Bordeamos el lago y remontamos el arroyo Cella hasta el col entre el Cella y el Constructores. Desde ahí bajamos por el denominado Fresco 2, un valle paralelo al Fresco 1 que se unen y forman el arroyo Fresco que desemboca en el lago Mascardi.

La picada estaba poco transitada y se perdía con frecuencia. Yo ya la había hecho cuatro veces así que sabía por dónde debía tomar, pero desde el vado del Fresco 2 hasta que llegamos al camino en el Mascardi, la norma era la última foto. Perdimos y reencontramos la picada varias veces y esto nos retrasó al punto que llegamos de noche al Mascardi. Tengo entendido que la iban a abrir entre el otoño y esta primavera, pero por las dudas no vayan si no es con alguien que sepa muy bien por dónde es. Entre los vados del Fresco 2 y 1 es un tramo traicionero que ya ha cobrado vidas. Fuera de eso, es un lindo paseo.

Perder un valle

Perder un valle

El domingo pasado a la mañana sonó mi teléfono y al atender era mi hermano para decirme que el refugio Neumeyer se había incendiado. El trabaja ahí en invierno por lo que se enteró temprano, antes que trascendiera. Recibí la noticia con sospresa y tristeza, Challhuaco es un lugar caro a mis sentimientos por ser destino frecuente de las salidas de domingo desde que tengo recuerdos. Desde mi casa, el refugio está más cerca que Catedral o Llao Llao, por lo que siempre era una opción.

Estuve a punto de subir ahí mismo pero me contuve y honré un compromiso que tenía para el mediodía. A la tarde, liberado, subimos a ver qué había pasado. Al llegar nos sorprendió encontrar no solo el refugio quemado, sino también una topadora y el depósito del refugio, sin que hubieran árboles quemados entre unos y otros. Habían algunas personas dando vueltas y la sensación era de incomodidad, de que había ocurrido algo más que un simple incendio.

Sacamos algunas fotos y volvimos a casa. Para ese entonces ya se sabía que unas seis personas habían amenazado al refugiero y su esposa con armas y luego incendiaron el refugio, el depósito y las máquinas, al tiempo que reivindicaron la lucha mapuche. Más tarde y los días siguientes comenzaron largas idas y vueltas de acusaciones cruzadas entre el Club Andino, Parques Nacionales y las organizaciones mapuches:

Fue intencional el incendio que consumió por completo al refugio Neumeyer
Incendio del Neumeyer: «más allá de la reivindicación no dejan de ser delincuentes»
Organizaciones mapuche piden que se investigue y hablan de un posible «autoatentado»
«No pertenecemos a la organización que se atribuye el hecho», aclaró la comunidad Maliqueo
La idea de un «auto atentado» en el Neumeyer «no resiste mayor análisis»
Para legisladores radicales el ataque tuvo motivos «más reaccionarios que revolucionarios»
El Club Andino reconstruirá el refugio Neumeyer

Reflexiones de estos días:

Este incendio es más que el incendio de un refugio y algunos elementos más. Es el principio de la pérdida de algo más grande. El Club Andino Bariloche perdió un refugio y la gente perdió un hermoso valle. La comunidad Maliqueo no reclama solo el espacio donde asientan sus casas, sino toda el área del Challhuaco. Lo han hecho explícito en dichos y en hechos. Sobre esto último, ya son notorias las huellas de troncos de lenga que bajan de los cerros Ñireco y Challhuaco. No son para leña, son para aserrar y vender en la ciudad. También, si uno recorre el bosque en el triángulo entre el refugio Neumeyer, la Laguna Verde y el Mirador del Ñirihuau, es posible encontrar numerosos senderos y huellas de vacas y caballos circulando libremente por lo que era, hasta hace unos cinco años, un bosque bastante libre de impacto.

El valle del Challhuaco hace tiempo que dejó de ser un lugar tranquilo de esparcimiento. Antes (y con esto me refiero de 10 años hacia atrás) era posible dejar el auto en cualquier parte del camino y disfrutar de un día tranquilo. Ahora uno va y no sabe si cuando regresa encontrará el auto sano. Han habido robos a vehículos y hasta asaltos a mano armada. Entrando al bosque se escuchan las motosierras y si se tiene la mala suerte de cruzarse con alguna camioneta o camión llevando troncos, lo más probable es que reciba alguna mirada amenazadora. Si encima uno anda filmando o sacando fotos, puede que incluso le muestren un arma de fuego (1).

¿Cómo sucedió esto? Hace poco más de una década gente relacionada con la Municipalidad de Bariloche le dijo al Intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi «liberame una zona o te prendo fuego el parque» (2). Esa zona es Challhuaco y es la razón por la que no hay un guardaparque en el acceso, cruzando el arroyo Ñireco.

El incendio del refugio en circunstancias dudosas complica al Club Andino, a Parques Nacionales y al concesionario. Sin refugio la gente no se animará a dejar su auto o, si ocurre lo mismo que en Jakob, la comunidad Maliqueo cobrará un estacionamiento o peaje para subir. En estos casos, si uno se niega argumentando que son tierras públicas, recibirá la amenaza velada de no encontrar el auto en condiciones al regreso, tal como ha ocurrido en Jakob y en Ñirihuau, otro espacio antes público y con guardaparque que ahora está ocupado por una comunidad que cerró el camino con una tranquera que dice «propiedad privada».

Sin concesionario el camino dejará de tener mantenimiento. Este verano se podrá subir, pero en cuando llegue el otoño y la tierra se convierta en barro y con la nieve caigan los árboles sobre el camino, quedará inutilizado. Parques Nacionales no dedicará esfuerzo (hoy no lo hace) en reparar un camino donde es visto como una potencia colonizadora y el Club Andino no tiene la capacidad de hacerlo. Lo tenía el concesionario, que había comprado una máquina con su propio dinero para mantener transitable el camino para trabajar todo el año. Quemando la máquina se aseguraron que ese camino público desaparezca.

Sin el camino el valle dejará de ser visitado y quedará a merced de la comunidad Maliqueo, quienes podrán contar con un gran bosque de lengas para talar y ciervos para cazar, mientras sus vacas pastan en los mallines que albergan a una rara especie de rana.

También 30 familias quedaron sin trabajo el domingo pasado, desde el refugiero hasta el concesionario, pasando por agentes de viajes, cocineros y choferes de lo que era una pequeña empresa barilochense.

Espero que todo esto que escribo solo sea pesimismo infundado, pero la sensación de impotencia que tengo yo y mucha gente con la que hablé no aligera esta carga. Los responsables están identificados, pero dudamos mucho que la Justicia haga algo porque sería iniciar un conflicto que ningún funcionario quiere afrontar. Las cosas se irán diluyendo con el tiempo y la gente irá olvidando el incendio, el refugio, la Laguna Verde y el bosque de lengas.

Y es así como lentamente vamos perdiendo lo que es, era, de todos.